En las primeras horas de la tarde del 30 de julio de 1943, el Lt. Comdr.(LC)
Thomas D. Davies del escuadrón antisubmarino estadounidense VB 129 con base en Salvador de Bahía,
Brasil, de patrulla con su avión divisó un submarino contrastando contra el brillo del mar que navegaba con
rumbo NE a unas 150 millas de la costa brasileña. Inmediatamente realizó un ataque con ametralladoras y lanzó 4
cargas de profundidad a la nave avistada. El submarino, el cual probablemente había avistado al avión atacante antes de ser
visto, realizaba en esos momentos un pronunciado giro a fin de colocarse en una posición menos favorable al ataque. Las ráfagas
de ametralladora alcanzaron el puente de la nave hiriendo mortalmente al primer oficial y otro de los miembros de la
guardia de puente. El comandante también resultó herido de bala en el hombro y el pecho en momentos que subía al
puente a investigar lo que sucedía. Simultaneamente las cargas de profundidad caían dispersas a los lados de la
nave. Luego de unos segundos, una de éstas estalló por debajo del submarino causando graves daños.
A bordo del submarino atacado, el U 604, el caos era indescriptible. El
estallido de la bomba había causado graves daños en sus motores, hidroplanos, timón y hélices dejándolo momentáneamente sin
control. Además, la explosión, produjo roturas en la estructura y perforaciones en los estanques de combustible. Mientras
el ingeniero y el resto de la dotación luchaba por controlar la nave y sumergirla, los tripulantes heridos eran
trasladados al interior del submarino. Luego de unos minutos, y una vez que se pudo poner en marcha uno de los motores
eléctricos, el U 604 comenzó a sumergirse lentamente acompañado de grandes burbujas de aire y combustible.
Una segunda explosión de las cargas de profundidad aumentó la magnitud de los daños en el interior del submarino y
generó una segunda pérdida de control de éste. En esos momentos ambos motores eléctricos quedaron inhabilitados y el U
604 emergió lentamente de popa, sin asomar la torreta, con un ángulo de casi 60°. En esta posición casi increíble
permaneció durante varios minutos, con los timones y hélices a la vista y luego se hundió lentamente hasta desaparecer bajo
el mar acompañado nuevamente de grandes burbujas que emanaban de la nave. Luego de observar estas señales, el LC
Davies creyó, comprensiblemente, que el submarino había sido destruido y hundido.

Momentos después del ataque con ametralladoras y bombas de profundidad
realizado por el avión del Lt Comdr Davies, el U 604 comienza a sumergirse lentamente rodeado de burbujas de aire
y petróleo que fluyen de los estanques rotos. En su interior, la tripulación lucha por poner al submarino bajo control ya
que los daños en sus motores e hidroplanos dificultan esta tarea.

Fotografía tomada desde el avión del Lt Comdr Davies en la cual
puede verse al U 604 aflorado de popa, minutos antes de hundirse en un ángulo de 60°. Esta escena y la gran pérdida de petróleo
observada por Davies, le hizo creer que el submarino atacado había sido destruido y así lo reflejó en su informe. El Lt
Comdr Davies piloteaba un avión Lookheed PV Ventura.
El U 604 sin embargo resultó ser un hueso duro de roer. Poco después de sumergirse encauzado
de proa, el ingeniero de la nave y su tripulación lograron poner en marcha una vez más con dificultad uno de los motores
eléctricos y estabilizar la nave a una profundidad suficiente para mantener bajo control las numerosas vías de agua que amenazaban
por hundirla. Luego de unas horas de intensa actividad a bordo, se repararon varias de las averías más graves. El balance
de daños era enorme y además se encontraban heridos el comandante Kapitänleutnant (KL) Horst Höltring, con disparos
en su hombro izquierdo y su pecho, y mortalmente heridos su primer oficial (IWO) Oberleutnant Frank Aschmann y el
Oberbootsmaat Herbert Lurz. Estos últimos fallecieron pocas horas después del ataque.
Al caer
la noche Höltring ordenó emerger al U 604 y luego de una ceremonia breve de responso, ambos fallecidos fueron
sepultados en el mar. Entretanto, constatados la totalidad de los daños en la nave, Höltring radió al BdU dando
indicaciones del ataque recibido e informando que la gravedad de las averías le impediría retornar a salvo
al U 604 a su base a menos de recibir ayuda. La
solicitud de ayuda del U 604 determinó que el BdU ordenara al U 199 (KL
Hans Werner Kraus), que operaba al este de Río de Janeiro, se dirigiera a prestar socorro, puesto que este submarino
contaba con un oficial sanitario a bordo en condiciones de dar asistencia médica a los heridos del U 604.
Desafortunadamente ello no iba ser posible pues el U 199 fue hundido el día 31 de julio por ataques
aéreos realizados en conjunto por fuerzas aéreas y navales estadounidenses y brasileñas.
Mientras
se realizaban a bordo las reparaciones más urgentes, el U 604 se alejaba del punto de ataque en espera de
la ayuda solicitada. El balance de daños realizado por Höltring y sus hombres confirmaba que sería muy difícil regresar con
la nave a su base en Francia, aunque persistía una pequeña esperanza de lograrlo. Esta esperanza se vió frustrada en
las primeras horas del día 3 de agosto, cuando el U 604 fue avistado nuevamente por un avión de patrullaje,
esta vez un Liberator del Escuadrón Antisubmarino VB 107, con base en Recife, Brasil, comandado por
el Lt Comdr(LC) B. J. Prueher, el cual lo atacó con 6 cargas de profundidad apenas unos segundos después que el submarino
se sumergiera. Aunque las cargas estallaron muy cerca del U 604 no lograron destruirlo, pero sí
incrementaron los daños a bordo del tal manera que luego de verificadas, Höltring llegó a la conclusión que cualquier idea
de retornar a Francia con el submarino era inviable y que la única alternativa posible ahora, era poner a salvo a
la tripulación, transferir los excedentes de combustible y alimentos y hundir al U 604. No sin pesar,
el KL Horst Höltring
informó de esta nueva situación al BdU.
Esa
misma noche, y mientras navegaba precariamente en superficie para cargar sus baterías, el U 604
recibió un nuevo ataque, esta vez desde el destructor USS Moffet (Comdr F. L. Tedder),
el cual luego de detectar al U 604 con su radar, lanzó un ataque de artillería aunque sin resultados. Höltring
ordenó lanzar un par de señuelos de burbujas para engañar a su atacante respecto de su posición, y realizó una inmersión
de emergencia. Pese a las difíciles condiciones de operación a bordo, el U 604 pudo sortear con
éxito este ataque y la serie de cargas de profundidad que durante casi 20 horas le dispensó el USS Moffet. Ya
entrada la mañana del día 4 el destructor se retiró sin lograr establecer contacto por sonar.
El U
604 había zarpado desde su base de operaciones en el puerto de Brest el 24 de junio y alcanzado su zona de operaciones,
la costa del Brasil, a finales del mes de julio, por lo que recién comenzaba su período de patrullaje cuando fue
atacado el día 30. En sus anteriores cuatro patrullas operacionales efectivamente realizadas (una quinta fue abortada
luego de descubrirse serias fallas en un motor diesel), el U 604 hundió seis barcos. El U 604
era un submarino de tamaño medio y requería por ello ser suministrado de combustible para alcanzar o volver de su
zona de operaciones, lo cual hizo esta vez el día 8 de julio, al recibir petróleo desde el U 487 (Oberleutnant
Helmut Metz). El 22 de julio el U 604 cruzó la línea del ecuador, ocasión que su comandante, honrando centenarias
tradiciones, realizó una ceremonia de iniciación a bordo, bautizando a todos los primerizos.
Ya que el U 199 no se había presentado a socorrer al U
604, el BdU dio órdenes al U 185 (KL August Maus) y al U 172
(KL Carl Emmermann) de acudir en su ayuda. Estando más cerca y considerando la distancia entre las naves, el
KL Maus fijó el rendez-vous con el U 604 para el día 8 de agosto. Para Maus, en el U 185, este encuentro, no deseado sin duda,
le trajo malos presagios ya que al inicio de su patrulla, luego de zarpar hacia el golfo de Vizcaya en compañía
de otros submarinos, debió asistir a uno de ellos gravemente dañado por un ataque aéreo (U 564, Oberleutnant
Hans Fiedler), el cual terminó por ser destruido por un nuevo ataque aéreo mientras navegaba rumbo a puerto en compañía
del U 185. Como todos los comandantes de submarinos ya sabían a esta altura de la guerra, un encuentro en
el mar con otra nave no sólo sería difícil y peligroso, sino que en un cielo dominado por la aviación enemiga, sería
simplemente suicida.
Probablemente
mientras analizaba sus posibilidades en camino hacia el punto de encuentro con el U 604, Maus fue avisado
por la guardia del puente de la aparición de un barco. Era el día 6 de agosto y el U 185 había encontrado un
nuevo blanco en esta patrulla: el carguero británico Fort Halkett, en el cual Maus gastó sus últimos
torpedos y gran parte de la artillería de a bordo, antes de lograr echarlo a pique. Con aquel, el U 185 completó
un total de 9 cargueros aliados hundidos, el quinto en esta patrulla.
El U
185 había zarpado del puerto de Burdeos, en conjunto con el U 564, el día 6 de junio, uniéndose
a un grupo de otros tres submarinos a fin de cruzar el golfo de Vizcaya en compañía, para prestarse mutua ayuda frente a los
intensos ataques aéreos que los británicos realizaban en el Golfo de Vizcaya. Esta táctica, que en general probó no ser lo
suficientemente exitosa, tuvo en esta ocasión también malos resultados, perdiéndose el U 564 como ya se mencionó
antes. Un mes más tarde de su partida y ya en su zona de operaciones, también la costa del Brasil, el U 185
se encontró con el convoy BT 18 a unas 150 millas del puerto brasileño de Natal. En dos ataques, Maus torpedeó cuatro petroleros,
hundiendo tres de ellos: el William Boyce Thompson (am 7061 tn), el James Robertson (am
7176 tn) y el Thomas Sinnickson (am 7176). Después de estos éxitos el U 185 siguió su patrulla por aguas
costeras brasileñas aunque sin encontrar blancos. Finalmente el día 1° de agosto, ya ocurrido el ataque en el U 604
pero aún sin órdenes de asistirlo, Maus encontró y hundió al carguero brasileño Bagué (8235 tn)
En cuanto
al U 172, este había partido de patrulla desde el puerto de Lorient, el día 29 de mayo y casi un mes después
se encontraba en su área de operaciones. A partir de entonces había logrado hundir 4 barcos: el Vernon City
(gb 4748 tn), el African Star (am 6507 tn), el Harmonic (gb 4558 tn) y el Fort Chilcotin
(gb 7133 tn). Tras el hundimiento del Vernon City, el BdU concedió a Emmermann las Hojas de
Roble para su Cruz de Caballero, condecoración esta última que había obtenido el 27 de noviembre del año anterior. Emmermann
era para entonces uno de los comandantes más capaces de la fuerza de submarinos alemanes que aún se encontraba en servicio
en una nave en operaciones de combate. A mediados de 1943, la mayoría de los grandes ases de la fuerza de submarinos alemanes
del inicio de la guerra, se encontraba en algún cargo ejecutivo o en labores de entrenamiento de nuevas tripulaciones.
El día
8 de agosto tanto Maus como Höltring alcanzaron el punto de reunión acordado, sin embargo debido a la intensa actividad aérea que desarrollaban las fuerzas aéreas estadounidense y brasileña
en la zona de encuentro, la reunión fue suspendida tras sufrir tanto el U 604 como el U 185,
una serie de ataques aéreos. Maus y Höltring decidieron un nuevo rendez-vous, esta vez 400 millas más al NE. Finalmente en
la mañana del 11 de agosto el U 185 y el U 604 se encontraron otra vez, realizándose de
inmediato la transferencia de combustible, alimentos y equipos desde el U 604 al U 185.
Algunas horas más tarde y cuando la transferencia de materiales se encontraba casi terminada arribó al lugar de reunión el
U 172. De inmediato los comandantes comenzaron a discutir el modo de llevar a cabo el transbordo de
la tripulación del U 604. Mientras se ponían de acuerdo, apareció inesperadamente en la escena el Liberator
del LC B.J Prueher, el mismo que había atacado al U 604 el día 3 de agosto, el cual en un osada
acción atacó al trío de submarinos centrando inicialmente su ataque de ametralladoras en el U
172, y lanzando sus bombas de profundidad en medio del grupo. El U 172 resultó con varios tripulantes
heridos y uno muerto que cayó por la borda. Con sus armas antiaéreas puestas fuera de combate, Emmermann ordenó sumergirse
a su nave, mientras que la explosión de una de las cargas de profundidad trabó el timón del U 172 por
lo cual quedó navegando en círculos bajo el agua, hasta que pudo ser puesto bajo control manualmente. Varios instrumentos, entre ellos el giro compás y el compás magnético sufrieron daños considerables, además se
descubrieron averías en las salas de baterías, aunque afortunadamente no se produjeron emanaciones de gas de cloro.
Maus por su parte, decidió mantener al U 185 en superficie, para poder asistir
con sus armas antiaéreas al U 604 que no estaba en condiciones de sumergirse por falta de combustible.
El valeroso LC Prueher, lanzó entonces un segundo ataque contra las naves que permanecían en superficie
siendo abatido por el certero fuego antiaéreo del U 185. El Liberator cayó al mar muriendo sus tripulantes.

A la izquierda el Kapitänleutnant Horst Höltring, es
recibido con un ramo de flores por personal de su flotilla durante el regreso a casa del U 604 el 11 de noviembre de
1942 en la base de Brest. En el centro, al regreso de una patrulla, el 5 de mayo de 1943, el Kapitänleutnant August
Maus posa en la torre de mando del U 185 en el acceso del río Gironda cerca de la base de Burdeos. A la derecha, el Kapitänleutnant
Carl Emmermann de patrulla con el U 172 en el Atlántico en 1942.

El USS Moffet (DD 362) destructor de la clase Porter, comandado
por el Cmd. Fondville L. Tedder que atacó con su artillería y cargas de profundidad al U 604 la noche de 3 al 4 de agosto
de 1943.

Extraordinaria fotografía tomada por un tripulante del U 604 desde la
torre del U 185 sorprendido a bordo de éste último luego de las operaciones de transferencia de materiales entre ambas naves.
La toma recoge el momento que el Lt Comdr Prueher realiza su segundo ataque sobre estos submarinos. En la fotografía
pueden distinguirse, en medio de las explosiones tanto al U 604 como al Liberator de Prueher. Momentos después el avión sería
derribado por la tripulación del U 185.
Terminado el ataque, y con el U 172 por el momento inubicable por causa de los
daños recibidos en sus equipos de comunicaciones y de navegación, Maus y Höltring acordaron transferir urgentemente a la tripulación
del U 604 al U 185 en previsión de nuevos ataques aéreos. Con ambas naves a una distancia
prudente, Höltring ordenó a su tripulación nadar hacia el U 185, mientras permanecía a bordo con el oficial
Ingeniero para colocar cargas de demolición y abrir las válvulas del U 604. Realizado esto, ambos se
trasladaron al U 185. Luego que las cargas explotaron, el U 604 se deslizó suavemente de
popa y se hundió en el océano.
Con
la totalidad de la tripulación del U 604 a bordo, Maus hizo numerosos llamados por radio al U
172 a fin que se presentara a relevarlo de la mitad de los hombres de Höltring, aunque sin resultado. El U
172 tenía en esos momentos no sólo daños en sus equipos de navegación, sino también problemas en sus comunicaciones,
algunos heridos y un hombre muerto. Algunas horas después finalmente ambas naves pudieron comunicarse y acordaron un nuevo
encuentro para el día 15 de agosto a unas 500 millas más al norte. El U 185 arribó al punto
de encuentro en la tarde del día 15. Debido a sus problemas con el girocompás el U 172 recién llegó en la
tarde del día 16.
De inmediato
se tomaron las acciones para transferir la mitad de la tripulación del U 604 al U 172. Ambas
naves se colocaron a una distancia de unos 30 metros a fin de poder maniobrar con seguridad en caso de un ataque aéreo, luego
Maus ordenó a los hombres de Höltring nadar hacia el U 172 llevando todas sus pertenencias personales consigo.
Pese a lo poco usual del traslado, éste se hizo sin incidentes, 23 hombres del U 604, incluyendo al oficial
Ingeniero se trasladaron al U 172. Los 25 restantes, incluyendo a Höltring permanecieron en el U
185. Completada la operación ambas naves partieron navegando juntas hacia el norte, en dirección a las Islas Azores.

En la tarde del 16 de agosto de 1943, el Kapitänleutnant Maus,
del U 185 (al fondo) ordena a la mitad de la tripulación del U 604 nadar hacia el U 172, el cual ha dispuesto a sus hombres
para izar a bordo a los nadadores. Al centro a la izquierda pueden verse las cabezas de los tripulantes del U 604 mientras
flotan en el agua.

Los tripulantes del U 172 comienzan la labor de rescate de sus compañeros.
Se trata de momentos de mucha tensión. Un ataque aéreo en estos momentos podría significar el fin de todos ellos.

Utilizando cables y algunos elementos de flotación los hombres del
U 172 ayudan a subir a cubierta de su nave a los cansados nadadores. La operación concluirá con éxito con el trasbordo de
23 hombres del U 604.
Tanto
el U 172 como el U 185 estaban escasos de combustible por lo que el BdU acordó
un encuentro al noroeste de la Azores con el submarino U 847 (KL Herbert Kuppisch),
una nave de largo rango en ruta a su zona de operaciones en el océano Indico. Maus sin embargo informó al BdU
que sus reservas no le alcanzaban para llegar hasta la posición del U 847 por lo que recibió la orden de
esperar lo más al norte que pudiese alcanzar, en una posición acordada a fin que el U 847 fuese quien lo
alcanzase a él una vez que terminara sus tareas de suministro.
El 24 de agosto el U 185 alcanzó el punto de reunión acordado con el U
847, pero como esta nave se había retrasado Maus tuvo que esperar. Ese mismo día y mientras cargaba sus baterías
en superficie, el U 185 fue atacado sorpresivamente por aviones provenientes del portaviones de escolta USS
Core (Capt. Wendell G. Switzer). Los atacantes, un Grumman Wilcat (Lt.(jg) M.G.
O’Neil) y un Grumman Avenger (Lt. R.P. Williams) realizaron un ataque conjunto, el primero ametrallando el
puente de mando matando o hiriendo a la totalidad de la guardia y el segundo arrojando dos bombas de profundidad.
Estas últimas alcanzaron al U 185, explotando una directamente bajo el casco y rompiéndolo por detrás
de la torre de mando, lo cual generó el ingreso de agua en las salas de máquinas, destruyendo las baterías e iniciando un
incendio al interior y la otra sobre el cañon de cubierta. Un segundo Wildcat llegado a la escena (Lt Comdr C.W. Brewer)
hizo también un ataque con ametralladoras matando o hiriendo más tripulantes que habían subido a la cubierta. Por lo sorpresivo
del ataque, el U 185 no alcanzó a disponer sus armas antiaéreas para repeler el ataque.
Inmediatamente
de ocurrida la primera explosión, el U 185 comenzó a hundirse de popa, desplazándose lentamente por la superficie
con uno de sus motores aún funcionando. Observando que el barco se hundía e informado por su Ingeniero que la nave no podría
sumergirse ya que habían incendios y emanaciones de gas de cloro desde los compartimientos de baterías, Maus ordenó a la tripulación
del U 185 abandonar la nave. Simultáneamente, los atacantes al observar que el submarino atacado se estaba
hundiendo suspendieron el ataque y llamaron por radio solicitando auxilio para los sobrevivientes.
En el
interior del U 185, otro drama corría paralelo, ya que muchos de los tripulantes que estaban
a bordo no podían escapar heridos por las explosiones o envenenados por las emanaciones de gas. El Kapitänleunant Höltring,
que se hallaba herido en la sala de oficiales del U 185 y que se encontraba entre quienes no podían
escapar, dio un tiro de gracia con su pistola a un marinero moribundo, envenenado por los gases de cloro, que
le solicitó le disparara y luego se disparó un tiro en la cabeza. El U 185 se deslizó de popa y desapareció
en las profundidades. Varias horas más tarde arribó al lugar del
hundimiento el destructor USS Barker el cual recogió 36 sobrevivientes, entre ellos Maus y nueve marineros
del U 604.

Momentos del ataque con bombas sobre el U 185. Detrás del puente
de mando pueden observarse claramente los daños ocasionados por la primera carga de profundidad que estalló bajo su casco.
Una densa columna de humo se observa emanando desde los cuartos de máquinas. El U 185 muestra además los primeros signos de
hundimiento con la popa sumergida y la proa levemente alzada.

El U 185 agoniza en las aguas del Atlántico. Esta fotografía, probablemente
una de las más famosas que muestra el hundimiento de un submarino alemán durante la segunda guerra mundial, fue tomada por
el operador de radio de uno de los aviones atacantes cuyas bombas alcanzaron al U 185 pero no estallaron. La extraña belleza
de esta toma, esconde sin embargo el drama que ocurre en el interior del U 185, donde muchos marineros han
quedado atrapados en medio de los incendios o han sido envenenados por las emanaciones del gas de cloro. El corolario
de ese drama fue sin duda la muerte trágica y desesperada del KL Höltring.

A bordo del USS Core el Kapitänleutnant Maus, con el torso desnudo
y algunos vendajes, conversa con oficiales de los grupos de combate del portaviones. Al frente de él se encuentra el Lt
Comdr Brewer (segundo desde la izquierda). Maus y sus hombres fueron posteriormente transferidos a un campo de prisioneros
en los Estados Unidos.

Este par de fotografías muestra a algunos de los participantes en el
hundimiento del U 185. A la izquierda se encuentra el Lt Comdr Brewer. A la derecha el artillero Grinstead que descubrió
al U 185 y el Lt Williams que lanzó las cargas de profundidad que destruyeron finalmente al U 185.

El Lt M. G. O'Neil recibe, de parte del comandante del USS Core, una
condecoración otorgada por su participación en el hundimiento del U 185. Esta ceremonia se llevó a cabo algunos meses
después de ocurridos los hechos. El Lt O'Neil fue quien inició el ataque al U 185, colocando fuera de combate a la
tripulación de guardia en el puente, incluyendo al primer oficial del U 185.
Mientras
los dramáticos hechos que implicarían el fin del U 185 ocurrían, el U 172 ya con sus equipos
de navegación reparados navegaba en procura del U 847. El encuentro con éste se produjo el 27 de
agosto.
El U
847 zarpó desde el puerto de Bergen, Noruega, el 29 de julio de 1943, en dirección a Penang, Indonesia, donde
se encontraba la base de submarinos alemanes en el océano Indico. Este era el último de un total de once submarinos despachados
por el BdU hacia esa zona de operaciones durante la mitad del año. Sin embargo debido a la intensa actividad aérea
por parte de los Aliados, la mayoría de los submarinos abastecedores de combustible destinados a cubrir la ruta de este grupo
resultaron hundidos, lo que obligó al BdU asignar las tareas de aprovisionadores a algunos de las naves destinadas
a operaciones, entre ellas el U 847.
Al U
847 se le ordenó abastecer, el día 23 de agosto, a los submarinos U 634 (OL Eberhard
Dalhaus), U 230 (KL Paul Siegmann), U 653 (KL Gerhard Feiler) y U
415 (KL Kurt Neide) Luego se le asignó aprovisionar también a los U 508 (KL
Georg Staats), U 257 (KL Heinz Rahe), U 358 (KL Rolf Manke), U
172 y U 185. El U 634
y el U 185 fueron hundidos antes de alcanzar al U 847, el resto luego de reabastecerse lograron
alcanzar la costa de Francia en distintas fechas entre fines de agosto y los primeros días de septiembre.
En cuanto
al U 172, apenas terminado el abastecimiento, partió en dirección al puerto francés de Lorient, base de operaciones
del la Décima Flotilla a la cual pertenecía. Pocas horas después, probablemente debido al excesivo uso de la radio realizado
por el U 847 durante el suministro de sus compañeros, fue ubicado por un equipo de caza a bordo del portaviones
USS Card y hundido. No hubo sobrevivientes en el U 847.
Siguiendo
un rumbo al este de la Azores y posteriormente apegado a la costa española, el U 172 ingresó al golfo de
Vizcaya. Durante esta travesía, probablemente debido a las escasas condiciones sanitarias a bordo por el exceso
de tripulantes, más de la mitad de la dotación se enfermó de desintería, afortunadamente puesta bajo control. Finalmente,
el 7 de septiembre, después de una patrulla de 102 días el U 172 alcanzó su base.
EPILOGO:
Después de esta última y exitosa misión en el U 172, Carl Emmermann fue nombrado
Jefe de la Sexta Flotilla de submarinos con base en Saint Nazaire. El mando del U 172 recayó en el primer
oficial de la nave Oberleutnant Hermann Hoffmann. A continuación el U 172 fue sometido a un exhaustivo
trabajo de reparaciones y modificaciones, ampliándose su capacidad antiaérea con la adición de una nueva plataforma de tiro.
Luego de varios intentos fallidos de zarpar por problemas técnicos y errores de operación de la
tripulación, el U 172 logró finalmente partir de patrulla el día 22 de noviembre de 1943. Destinado
al Atlántico central y sur, el U 172 recibió petróleo del U 219 (Korvetten Kapitän
Walter Burghagen) el día 12 de diciembre. Ese mismo día fue descubierto y atacado por aviones provenientes del portaviones
de escolta estadounidense USS Bogue. Gravemente dañado fue perseguido, en implacable cacería, por aviones
y destructores estadounidenses hasta la tarde del día 13 de diciembre, en que tras un ataque concentrado de éstos, el
U 172 se hundió. El comandante Hoffmann y otros 45 miembros de la tripulación fueron rescatados, los restantes
14 murieron.

Atacado durante dos días por fuerzas aéreas y navales de los Estado Unidos,
el U 172 finalmente se hunde en el Atlántico el día 13 de diciembre de 1943. Esta dramática foto muestra el momento en
que el U 172 comienza a hundirse fuera de control y con incendios a bordo.
En cuanto a los hombres del U 185, y sus compañeros del U 604
abatidos junto a ellos, luego de su rescate por destructores estadounidenses fueron traspasados al USS Core
y posteriormente transferidos a un campo de prisioneros en los Estados Unidos. El KL Maus fue internado en el
campo de prisioneros de Crossville, Tennesee, posteriormente enviado al campo de Papago Park. El 12 de febrero de
1944 se fugó de éste junto con otros cuatro comandantes de submarinos. Algunos días más tarde fue recapturado. Maus fue liberado
finalmente en 1946.
Los 23 hombres del U 604 que fueran rescatados por el U 172, fueron
posteriormente enviados a Alemania donde fueron asignados a otras unidades navales o en tierra. 12 de ellos integraron
el núcleo principal de la tripulación del U 873 (KL Friedrich Steinhoff), submarino que inició sus
operaciones en el año 1945. Al término de la guerra el U 873 se encontraba en operaciones en el mar y de
acuerdo a las indicaciones dadas por el BdU a sus naves durante la rendición de Alemania, el U 873
se entregó frente a Bermuda al destructor estadounidense USS Vance. Éste recibió instrucciones de escoltar
al U 873 a la base naval de Portsmouth, USA.

A la izquierda, tripulantes del U 185 arriban a los Estados Unidos para
ser internados en un campo de prisioneros. A la derecha fotografía del U 873, con toda su tripulación en cubierta se rinde
a fuerzas norteamericanas cerca de Bermuda. Posteriormente será enviado a la base naval de Portsmouth. El U 873 fue utilizado durante
un par de años por la Marina de los Estados Unidos como presa de guerra.
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